El dueño de una tienda de animales puso en la puerta un cartel de se venden cachorritos, porque el creia que si ponia eso atraeria a los niños y a los niños las madres.
Poco despues apareció un niño, y le dijo:
Porfavor señor quiero un perrito.
El señor silbo y por la puerta salieron cinco perritos seguidos de su madre, pero el ultimo de ellos estaba cojo y le costaba andar.
El niño de pregunto al Hombre: Señor Que le pasa al ultimo perrito? El hombre contesto: Pues que nacio con la cadera mal y nunca se curara.
El niño muy decidido le dijo: Pos ese perrito es el que quiero. El hombre lo miro con cara de sicopata y le dijo al niño: Ese perrito no te lo puedo vender directamente te lo regalo! El niño se nego y le dijo: Yo voy a pagar ese perro porque es igual que todos los otros, no porque tenga esa cadera mal no tiene que ser como los otros.
El hombre sin saber que decir le solto: Pero hijo mio si no puede ni correr ni saltar ¿para que lo quieres?
El niño se levanto el pantalon y llevaba una protesis en la pierna. El niño miro al hombre y le dijo: Yo tampoco puedo correr y tampoco puedo saltar y el perrito necesitara un amo que lo entienda no? El hombre se mordio el labio y con los ojos llorosos le contesto al niño: Hijo, espero que cada uno de estos perritos tengan un amo como tu. En la vida no importa quienes somos, sinos que alguien nos aprecie por lo que somos, no acepte y nos ame incondicionalmente.
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